25.3.09

Cuídense del laicismo agresivo...

Muchachos, no sé si por el barrio de ustedes ya pasó, pero aparentemente en las plazas públicas están levantando piras y potros de tortura para lograr que la gente reniegue de sus creencias cristianas en la nueva Inquisición Laica... están prohibiéndole a los católicos candidatearse a presidentes... a los teólogos los están haciendo quemar en la hoguera... el presupuesto del Estado se gasta en financiar templos y sueldos y viajes de laicos furiosos quemacatólicos... fundieron los oros del Vaticano y remataron todos los bienes de la Iglesia para depositar la guita en la Fundación Charles Darwin...

Dejate de joder, Angelo Bagnasco, con eso del "laicismo agresivo" y “No toleraremos que el Papa sea ofendido y tomado en broma por los medios y los políticos” y “un esfuerzo de crítica”. La religión es un acto privado y basta: desde la Argentina, que banca económicamente a la iglesia católica pero no al resto de las comunidades cristianas y mucho menos a la judía o la musulmana, desde un mundo en el que el Vaticano se alineó detrás de cuanto hijo de puta atravesó la historia cuando no estaba directamente quemando a los buenos tipos en la hoguera, te pido que te calles la boca y dejes de decir gansadas. "Una política secular con objeto de reducir el papel de la religión en la vida pública”: más nos vale, porque en los últimos veintiun siglos cada vez que les dejamos las riendas del asunto (y fueron muchas, siguen siendo muchas) nos fue para el orto. Tus principios no guían mi vida, sino la tuya. La religión es un acto privado, y no tiene nada que hacer en la esfera pública. Si ha libertad de creer, hay libertad de no creer; si querés vivir según tus creencias, no me impongas las tuyas.

Y, sobre todo, cuando sale un cínico con influencia a decir, en un continente donde caen como moscas por el SIDA, que el preservativo agrava la situación, salir a criticarlo no es un ensañamiento: es un imperativo moral.

En Liar, Liar, Jim Carey hace de un abogado que no puede mentir por 24 horas. En el único gag efectivo de toda la maldita película, lo llama por teléfono un cliente a decirle que está en cana por enésima vez porque robó un banco, que qué puede hacer, y el boga agarra el tubo y le raja un alarido: "Stop breaking the law, asshole". ¿No querés que te critiquen? Dejá de hacer pelotudeces, tarado.

13.3.09

Tangos chilangos, online

Les ofrezco un libro gratis — en cuotas. A partir de hoy, todos los viernes van a encontrar en www.tangoschilangos.wordpress.com una entrega de "Tangos chilangos", una novela que escribí hace un tiempo. El mecanismo es simple - van al sitio, bajan el archivo PDF, leen en pantalla o si quieren lo imprimen. Cada viernes, a las 8 de la mañana, se publicarán en el sitio, a tiempo para el fin de semana, una entrega de 5 a 10 páginas, como para no abusar de la paciencia de nadie.

¿Por qué? Porque los textos sólo se convierten en textos cuando los lee alguien, porque los folletines no necesariamente pasaron de moda, porque la historia merece un mejor destino que el disco rígido, porque la circulación de textos no es necesariamente igual a la circulación de pedazos de papel manchados de tinta, porque pudiendo construir una puerta no es necesario convencer al portero de la editorial, porque sí, por qué no, elijan ustedes.

La novela trata de... bueno, léanla si quieren, en las primeras páginas se presenta el protagonista y les cuenta. Hay hijos de exiliados, México DF, argentinos chantas, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, angustias varias, parrillas for export, mails, un poco de todo. Si les gusta, dejen comentarios y cuéntenle a sus amigos. Si no, bueno, fueron sólo un par de clicks, cuantas veces nos toca dejar buenos billetes en el mostrador de la librería para clavarnos con mamotretos ilegibles.

www.tangoschilangos.wordpress.com

12.3.09

No line on the horizzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz

Escuchando el nuevo disco de U2: o ya tengo el oído acostumbrado a otras cosas, o le estoy perdiendo paciencia al juego de las 7 diferencias comparando discos de la banda, o se están poniendo viejos, o sigo los pasos de Carlitos y me voy divorciando de ciertas vertientes del rock, o lo que sea, pero me aburre soberanamente. Es más, escucho cada canción y me vienen a la cabeza otras que grabaron hace 20 años (o 1/2 discos atrás: es notable cuánto se parece No Line... a los dos discos anteriores) en donde concretaron las mismas ideas pero más redondas.

Pasan los temas y lo único que me queda son frases grandilocuentes de Bono que parecen sacadas de un discurso de Obama, bases efectivas pero mayormente soporíferas de Clayton/Mullen y destellos de brillantez de Edge, pero desde hace 30 años que ya sabemos que Edge es un gran guitarrista-sonidero.

Eso sí: ayer escuché de refilón en el diario Más allá de todo, un disco que grabaron a dúo Chucho Valdés y Pablo Milanés. Conste que odio el bolero, que la música cubana en términos genéricos no me mueve demasiado, que Milanés no es santo de mi devoción, etc. etc. etc. — pero qué disco de la puta madre, qué manera de pararse los pelos de la nuca, qué bestia que es Valdés, qué momento Macaya el de estos dos tipos solos con un pianito en el estudio. U2 pone 5 toneladas de electrónica detrás y no logra en 50 minutos lo que estos dos fulanos hacen en dos compases.

O eso o, como escribió el amado T. S. Eliot,
I grow old . . . I grow old . . .

I shall wear the bottoms of my trousers rolled.

Shall I part my hair behind? Do I dare to eat a peach?
I shall wear white flannel trousers, and walk upon the beach.
I have heard the mermaids singing, each to each.

I do not think that they will sing to me.

8.3.09

Lecciones de narratología con Maite, capítulo 2 - o cómo aprender de una buena mala película


La película es Fly Away Home, un chorizo irredento de la fábrica de chorizos Disney: preadolescente criada por su madre, muere la madre, se va a vivir con su padre borrado inventor hipposo en las praderas canadienses, todo mal, aparecen pichones de gansitos, cariño, vamos todos a recorrer América del Norte en ultraliviano para enseñarle a migrar a los gansitos, precipitamos en el ineludible final feliz. Temas: paternidad, duelo por la muerte, duelo por la niñez perdida, independencia, amor vincit omnia, etc. Anna Paquin hace de niña cuando era una niña post-Piano, el resto no creo que lo pongan en el currículum.

Pues bien, el guionista es un bruto genio. Bruto porque no le pone una ínfula de pretención, genio porque usa hasta el último truco del libro de recetas "cómo hacer una película hollywoodense" y, como más allá de ese oficio el guión no tiene nada, queda todo el esqueleto al aire. El ritmo, la estructura de tres actos, el arco narrativo mayor, los minipicos, las tensiones macro y micro, todo está ajustado como de relojería. ¿Resultado? Pochoclo: después de comerlo no queda nada, pero mientras lo comemos la mano va sola al tacho.

¿Demostración? Maite preguntaba, en todos los momentos correctos, "¿Ya lo lograron?". Y sí, cada 7 minutos y medio los tipos lograban algo, y tenían el gancho al próximo problema, y estaban un paso más cerca o lejos de resolver el problema mayor. Cada 4 minutos con 55 segundos había una escena de padre-hija. Cada 7 minutos 20, un plano de la "nena que se convierte en no-nena". Diagramado en una línea de tiempo, el minuto a minuto cierra por todas partes.A esa misma estructura se le ponen otros elementos y salen 55 películas que ya se hicieron: con atletas es Carrozas de fuego, con músicos es That Thing You Do (menos la vuelta de tuerca de que al final fracasan), y así ad nauseam. De hecho, marcha atrás y es la estructura de otros 500 millones de historias clásicas, de La Odisea en adelante: la narración es hija de la épica y de los mitos.

Y ahí el tema: de esa estructura salen obras maestras cuando se agrega o se tuerce con un elemento genial, obras torpes cuando no se realiza bien y no hay nada que agregarle, y obras de oficio cuando no se le agrega nada pero se ejecuta bien. Si las reglas se rompen, hay que ver qué se pone en vez de ellas y si eso funciona mejor o peor - o sea, apartarse puede funcionar o puede fallar. Lo interesante es, en todo caso, ver cuándo las historias de relojería de por sí funcionan, cuándo la relojería con plus rinde, y cuándo irse por la libre garpa mejor. El resto, como dicen, es literatura.