20.11.07

Mitología política




Esta foto viene a probar algo que yo vengo diciendo desde hace rato: la supuesta belleza de Cristina Fernández de Kirchner es un mito inventado por los noteros chupamedias de CQC. Y no me vengan con "el carisma personal" o "la atracción de las ideas". La única verdad es la realidad, y la presidenta electa será muchas cosas pero fuerte, lo que se dice fuerte, no está, por más dólares de botox, maquillaje, pilchas y accesorios que se eche encima.

En todo caso, planteo la pregunta: si nadie les pide a los políticos varones que sean elegantes, flacos, bien peinados o siquiera que se afeiten por la mañana (de hecho, si en ciertos políticos es un "valor" la desprolijidad o la despreocupación por la apariencia), ¿para qué la idiotez de que las políticas mujeres deberían ser guapas? ¿Cuántas falsas mujeres atractivas al estilo de Cristina K o María José Lubertino hacen falta dentro de las filas "progres"? ¿No alcanza con las pieles de María Julia por el bando contrario? ¿Será la herencia de las mujeres peronistas, en la línea María Eva Duarte actriz de teléfono blanco y Estela Martínez bataclana centroamericana?

4 comentarios:

Julián dijo...

completamente de acuerdo!!!! la supuesta belleza es mentira. tuve la oportunidad de verla en un acto en su campaña y lejos está de ser un mujer linda como dicen.

Paco M. Sánchez dijo...

naaa,la mina esta buena; yo tambien la vi de cerca, igual...con que esté presentable ya alcanza. Es presidente, no modelo.
No me parecen chupamedias los noteros de CQC

Chango Glamour dijo...

El maquillaje de Cristina es a su belleza lo que las cifras del Indec a la gestión Kirchnerista.
Paco Sanchez: fijate bien la diferencia de tono entre las notas a Cristina y el resto de los políticos.
Saludos

Anónimo dijo...

A mi me llegó la misma foto, pero en alta resolución (1 Mb, mas o menos) Si entrás con un buen editor de fotos, y hacés un zoom a %800, mas o menos, en la zona de las cejas y otros alrededores de los ojos vas a encontrar las "huellas" (por el pixelado) de un difuminador. Es decir: un "vivillo" la "afeó" intencionadamente. La maldad no tiene límites...