24.5.09

Por fin, una ética de escritor que funciona

Me siento frente a la máquina y sufro durante horas como un pelotudo porque no se me ocurre nada. Cada once o doce veces que hago eso, logro uno o dos párrafos. De cincuenta párrafos que consigo, sirven tres o cuatro. Y así voy tirando.


La cita es de una minientrevista a Carlos Busqued en Perfil de hoy. Carlos Busqued, sin participar de ningún circo ni circuito ni círculo ni circulito, sacó una mención en el Premio Anagrama de este año y su novela fue publicada por el sello (lo que implica que sestá disponible a precios siderales o a cambio del órgano de su preferencia en el centro de ablación más cercano). El párrafo anterior explica todo: cómo escribe, por qué le sale bien, por qué no está metido en ninguna trenza.

En cuanto recupere la constancia y la disciplina, me hago un cartel con esa frase y la pongo adelante de un escritorio monacal en un cuarto vacío de paredes blancas, con un escritorio de caballetes, la Parker 51 y un cuaderno. Y nada más. Mientras tanto, a apechugar con las distracciones (de afuera y, sobre todo, de adentro), las interrupciones, los desvíos, las excusas. Pero teneme paciencia, Carlos, que estoy en camino. Y mientras tanto, yo también, voy tirando.

PD: otra frase de la nota. ¿Cuándo escribe? "Cuando puedo, cuando me dejo, después de horas inútiles de espera frente al monitor".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El blog de carlos busqued:

http://borderlinecarlito.blogspot.com

la novia del átomo dijo...

Carlos Busqued es lo mas parecido al Carver de éstas pampas, igual ese comenatrio se emparenta con algo de lei de este muchacho Bukowski, hace un tiempo, a quien emparento con busqued.

Las Horas de Hank

Es probable que haya escrito más y mejor durante los últimos 2 años que en ninguna otra época de mi vida. Es como si después de 5 décadas de hacerlo me hubiera acercado más a hacerlo de verdad. Y sin embargo, en los últimos 2 meses empecé a sentir cierto cansancio. El cansancio es principalmente físico, pero también tiene algo de espiritual. Puede que me esté preparando para el declive final.

Bueno, hace 3 noches que no escribo. ¿Debo volverme loco? Hasta en mis momentos más bajos siento el burbujeo de las palabras dentro de mí, preparándose. No estoy en un concurso. Nunca quise fama ni dinero. Quería poner la palabra en la página como yo quería, eso es todo. Y tenía que poner las palabras en la página o me sentía superado por algo peor que la muerte. Las palabras no como algo precioso, sino como algo necesario.

Voy al hipódromo a mutilar las horas, a asesinarlas. Hay que matar las horas. Mientras esperás. Las horas perfectas son las que paso delante de esta máquina. Pero hay que tener horas imperfectas para obtener horas perfectas. Tenés que matar diez horas para hacer que otras dos horas vivan. De lo que tenés que tener cuidado es de no matar TODAS las horas, TODOS los años.

Charles Bukowski. 23-06-1992.