4.12.06

Las cosas se ponen calientes

Pinochet está internado después de un infarto y, aparentemente, con un pie del otro lado.

Un fulano de TN describió su estado clínico como "está en las manos de dios". Yo diría que, si hay algo de cierto en todo eso, está empezando a sentir un calor que le viene de abajo y le calcina los pelos del orto. Tomate tu tiempo, viejo sorete, que no vas a tener la muerte que te merecés pero igual escupiremos sobre tu tumba.

2 comentarios:

marcelo dijo...

¿cómo hago para decir que coincido casi de modo exacto con los tres últimos renglones del post?
Tengo que encontrar la palabra (como repetían los monitos aquellos de TELEFE).
Saludos

Vontrier dijo...

Si Dios lo tiene en las manos, espero por lo menos, que lo esté sosteniendo del cuello.
(Será pecado esto que digo?)