26.6.07

Preguntas

A través del blog de Bruce Sterling en Wired llegué a esta increíble newsletter, y en ese newsletter a un párrafo de la introducción de Steven Pinker a Dangerous Ideas, un libro que muero por tener en mis manos: científicos hablando de ideas que, si bien son estudiables y hasta justificables científicamente, son "peligrosas" para la mentalidad occidental.
Esta traducción mía del párrafo en cuestión explica perfectamente de qué se trata, y es algo así como un medidor de la capacidad mental de crítica. O, como comentaba Sterling, "no hice estas preguntas pero me alegra que alguien las haya hecho".
¿Las mujeres, en promedio, tienen un prefil de aptitudes y emociones distinto al de los hombres? ¿Los sucesos de la Biblia fueron ficticioe: no sólo los milagros, sino los que tenían que ver con reyes e imperios? ¿Mejoró el estado del medio ambiente en los últimos 50 años? ¿La mayoría de las víctimas de abuso sexual no sufren ningún tipo de daño a largo plazo? ¿Los indígenas americanos cometieron genocidio y destruyeron el paisaje? ¿Los hombres tienen una tendencia natural hacia la violación? ¿Se cometieron menos delitos en la década de 1990 porque dos décadas antes las mujeres pobres abortaron embarazos que hubieran sido proclives a la violencia? ¿Los terroristas suicidas tienen una buena educación, están mentalmente sanos y son impulsados por su sentido de la moral? ¿Los judíos asqkenazi son, en promedio, más inteligentes que los gentiles porque sus ancestros fueron seleccionados según su astucia necesaria para ejercer de prestamistas? ¿Bajaría la tasa de violaciones si se legalizara la prostitución? ¿Los hombres negros tienen, en promedio, niveles de testosterona más altos que los hombres blancos? ¿La moral es apenas un producto de la evolución de nuestros cerebros, sin realidad inherente? ¿La sociedad estaría mejor si se legalizaran la heroína y la cocaína? ¿La homosexualidad es síntoma de una enfermedad infecciosa? ¿Sería coherente con nuestros principios morales darle a los padres la opción de cometer eutanasia con los recién nacidos con defectos congénitos que los condenen a una vida de dolor e incapacidad? ¿Los padres tienen algún efecto en la personalidad o la inteligencia de sus hijos? ¿Las religiones mataron a una proporción mayor de personas que el nazismo? ¿Se reduciría el daño provocado por el terrorismo si la policía pudiera torturar a sospechosos en circunstancias especiales? ¿África tendría más oportunidades de salir de la pobreza si alojara industrias contaminantes o aceptara desechos nucleares uropeos? ¿La inteligencia promedio de las naciones occidentales está decayendo porque las personas tontas tienen más hijos que las personas inteligentes? ¿Los hijos no deseados estarían mejor si hubiese un mercado de adopciones en el que los bebés fueran al mejor postor? ¿Se salvarían vidas si se instituyera un libre mercado de órganos para transplantes? ¿Las personas deberían tener el derecho a clonarse, o a mejorar los rasgos genéticos de sus hijos?
Como dice Pinker en el párrafo siguiente a éste (que supongo es un detalle de los distintos capítulos de este libro), muchas de estas preguntas revuelven el estómago, pero justamente por eso es que vale la pena hacérselas: la pregunta sola sacude al sentido común. Una vez más, lo importante no es tener la respuesta a todas las preguntas, sino hacerse buenas preguntas (idealmente, habría que saber responderlas, pero no se puede siempre con todo...)

2 comentarios:

Ficción Histórica dijo...

No es Lawrence, es Bruce Sterlling, un egregio de estos tiempos...

Pablo Toledo dijo...

¡Muy cierto! Se me hizo un cortocircuito neuronal entre Bruce Sterling el cyberpunk y Lawrence Sterne, novelista inglés del 1700. De aquí al Alzheimer, dos paradas y un semáforo.