Apéndice al post original sobre música irlandesa, siguiendo recomendaciones de Carlos y de Xandru, mi nuevo profesor de guitarra. Sostengo todo lo dicho sobre Bothy Band y Lúnasa, y todavía no le pesqué la vuelta a los Chieftains o a Planxty, pero agrego un nuevo auto de fe: la guitarra de John Doyle es la voz del profeta encarnada en 6 enfermantes cuerdas.
Los discos de Solas, la banda con la que se hizo famoso Doyle (dentro de los límites acotados de la fama para una banda de música tradicional irlandesa), tienen un poco de todo, desde los temas más gloriosos hasta pelotazos seudo-pop-seudo-newage (sobre todo los últimos discos, con Deirdre Scanlan, la cantante posterior a Karan Casey... aunque A miner's life es quizás la versión más hermosa y elevada de música irlandesa cantada que escuché hasta ahora). Pero dejando de lado esos temas para consumo del público yanqui no afecto a la música más tradicional, Solas hace cosas que dan miedo. La guitarra rítmica de Doyle es una máquina, con todos los matices del universo y una habilidad para generar climas y llevar la canción que dan ganas de arrancarse los dedos y las orejas: es capaz de tocar reels de 6 minutos mezclando 5 tunes diferentes sin repetir dos malditos compases (y eso que el reel puede ser cuadrado, tanto en el ritmo como en la armonía...), y después hace la canción más sutil del planeta. Y no es que Doyle se cargue la banda al hombro porque los demás sean mancos espásticos - los demás músicos son monstruos en lo suyo y le dan con gusto, amor y talento, pero lo que hace estallar a Solas es la guitarra de Doyle.
Y para terminar de demostrarlo, basta con escuchar tres segundos de cualquiera de los temas que toca a dúo con la tremebunda violinista Liz Carroll. Violín + guitarra + música irlandesa puede ser la gloria o el sopor, y en este caso es la gloria absoluta. Carroll le saca humo al violín, pero mientras la chica pela lo suyo Doyle está machacando atrás como si fuera la avanzada del ejército de Irlanda con Cuchulain a la cabeza. No sólo toca a 200 mil pulsaciones por minuto, sino que le pone swing, onda, precisión, y se nota nomás de escucharlo que el tipo tiene una sonrisa de oreja a oreja. No es humano.
Encima es zurdo (como otros grandes guitarristas...), y para sacar le el sonido justo a la guitarra tiene un encordado especial en el que la sexta cuerda es una cuerda de bajo eléctrico (más o menos el cuádruple de grosor de una cuerda normal de guitarra), o sea que para que suene hay que darle de a dos manos con un palo de amasar pero que cuando suena se enteran hasta en el pueblo de al lado.
Seguiremos reportando a medida que la exploración de Irlanda continúe. Esto es todo para este boletín.
16.11.06
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1 comentario:
Me alegra saber que estés estudiando de nuevo guitarra... ¡y con Xandru! Nos cruzamos un par de veces, no sé si acordará de mí, pero quizás sí (mencionale Irish trad con tabla hindú).
Con respecto a Solas, digo lo de siempre: nunca escuché discos de Irish trad con la guitarra tan "adelante" en la mezcla. Y por algo es!
Para terminar, realzo lo que dijiste en el alteúltimo párrafo. Escuchás a Doyle y escuchás a un tipo que disfruta lo que hace como pocos seres humanos en este mundo. Sí, seres humanos. El tipo es bien humano, mucho más que muchos de nosotros!
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